Desde que el pasado viernes amaneciésemos cubiertos por una fina capa blanca, en Riaza se estaba pendiente de todas las predicciones y comentarios, y es que en Riaza la nieve es "oro blanco".

Todos los inviernos esperamos que caiga del cielo la nieve que tanta riqueza al final trae a la zona. Echando la vista atrás hemos de recordar aquellos años en que La Pinilla pendía de un hilo y todo Riaza y los pueblos de la comarca se echaron a la calle para salvarla, recordamos aquella temporada en que los remontes estuvieron parados y en consecuencia los trabajadores y parte del motor económico de nuestra comarca, y qué temporada, nevadas a cada dos por tres, poca lluvia y poco viento, lo que hubiese sido la temporada ideal, y al final, tras un invierno luchando la primavera nos trajo la noticia de que nuestra estación de esquí volvería a abrirse, una peseta, un precio simbólico hizo que el Ayuntamiento de Riaza asumiese La Pinilla, su gestión.

Desde entonces ha habido buenísimas temporadas como los años 2005 y 2006, con buenos espesores, nevando cuando tocaba y manteniéndose bien, otras temporadas no tan benévolas climatológicamente hablando, donde ha habido nieve pero el viento ha causado estragos y otras en las que la ayuda de la producción mediante cañones han hecho que La Pinilla abriese muchos días y fuese el lugar escogido por numerosos esquiadores para disfrutar del deporte blanco. También se ha potenciado el esquí de base, promocionando con buenas ofertas que "ningún niño se quede sin nieve", esfuerzo de todos para que el motor que es La Pinilla siga funcionando.

Este año desde noviembre estábamos mirando previsiones, el cielo y lo que venía no era nada halagüeño, y por fin el pasado viernes comenzaba a nevar. La Pinilla había estado días en funcionamiento con la nieve artificial pero la ayuda del cielo por fin caía y nos despertábamos todos con la alegría en la cara y con la esperanza de que "los hombres del tiempo" no se confundiesen, así pasó el sábado y ansiábamos el domingo. Desde primera hora mirando al cielo, todos preguntando cuándo comenzaría esa gran nevada anunciada, pero nada. Los medios de comunicación comentaban que finalmente el frente frío no estaba dejando lo esperado y las esperanzas se iban diluyendo pero como se suele decir hasta el "rabo todo es toro"  y sobre las nueve de la noche comenzaba a caer la ansiada nieve, unos diez centímetros en La Pinilla y unos ocho en Riaza nos han dado los buenos días hoy, dejándonos imágenes que todos compartimos, todos enviamos y mostramos porque aunque las estadísticas matemáticas comente que hoy es el día más triste del año (eso comentan los medos de comunicación), en Riaza amanecemos felices y esperanzados, en previsión de una semana de nieves para que sea este 2015 un año de bienes.