Joselito Adame y Víctor Barrio salieron a hombros de la plaza de toros de Riaza, en la misma plaza Mayor de la localidad, tras cortar tres y dos orejas respectivamente, aunque de haber tenido más suerte con los aceros, la estadística numérica de Barrio hubiera sido mayor. El tercer diestro, Juan del Álamo, no pudo triunfar porque le correspondió un lote imposible en la corrida celebrada este sábado por la tarde. Adame, correcto con el que abrió plaza (un torazo enorme, pero que no transmitía), hizo un toreo muy técnico y lo ha despachado de una buena estocada. Con el cuarto, el de mejor condición de la corrida, demostró un toreo dominador; por momentos, al ralentí con la izquierda, por donde realizó casi toda la faena, que remató con una estocada en el hoyo de las agujas, y cortó las dos orejas.

Sin embargo, el toreo de más lingotes lo realizó Barrio en su primero, al que recibió con una larga cambiada, para estirarse después a la verónica. El quite, por chicuelinas bien ceñidas y una larga preciosa, fueron el preámbulo de una faena muy seria y templada por el pitón derecho, ya que el toro no tragó uno por el izquierdo. Toreo vertical, alargando los muletazos, para pegarse un arrimón en la recta final. Como epílogo de faena, un trincherazo rodilla en tierra, seguido de otros tres de la misma guisa. Pinchazo en todo lo alto, estocada hasta la empuñadura, y tres descabellos, que emborronaron una labor que el público ovacionó.

Para el sexto, Barrio salió con todo el arsenal, poniéndose en la puerta de toriles para recibirle con una larga limpia. El toro no se entregó en ningún momento y le hizo tragar al segoviano, quien no porfió, dándole sus muslos a cambio de series de muletazos llenas de torería. Esta vez sí: la estocada, hasta la bola, el toro, muerto sin puntilla, el público entregado y el presidente sacando el pañuelo para conceder las dos orejas.

Fuente de la noticia.- El Norte de Castilla