Elemento

Flora

Flora

El bosque existente y autóctono que encontramos en el término de la villa de Riaza es de hoja caduca y está constituido por robles (Quercus pirenaica) marojos o rebollos, también llamados melojos o torozos. Junto a esta especie encontramos, completando el paisaje vegetal, un rico sotobosque (vegetación formada por matas y arbustos que crece bajo los árboles de un bosque) con especies como: el acebo, el maillo o maguillo, el serbal, el endrino, el majuelo o espino albar, la zarza, el rosal silvestre, el enebro o jabino, el brezo, la estepa, la jara, la retama blanca y negra, el piorno, la brecina, el helecho, la gayuba, la menta poleo, la fresa silvestre, la frambuesa, el orégano, el gamón, la manzanilla común, el té de Benasque, el arándano o navia, el tomillo mejorana, la violeta, la margarita, la magarza, la amapola, el diente de león, la digital, el acónito, etc. Son abundantes las especies de setas, musgos y líquenes.

Junto al curso del río o de arroyos y en zonas húmedas, encontramos especies como el olmo campestre, el álamo blanco, el álamo negro o chopo, el álamo temblón, la sagra, el fresno común y salguera blanca. Entre los arbustos citaremos la mimbrera, el arraclán, el saúco y la madreselva.

El pino silvestre tuvo cabida en esta zona por medio de repoblaciones forestales realizadas en el sigo XX.

El nogal y el avellano fueron introducidos en la antigüedad aunque quedan pocos ejemplares.

Otros árboles introducidos recientemente para adornar los paseos y jardines son la falsa acacia y el plátano oriental.