Elemento

Patrimonio

COLECCIÓN DE ARTE SACRO

La Colección de Arte Sacro de la iglesia de Nuestra Señora del Manto se encuentra en el interior de la citada iglesia, concretamente en la torre del campanario y el soto coro. Fruto de un intenso trabajo de adecuación, tanto del lugar que lo iba a albergar, como de las piezas que iban a componer la muestra, consta de dos salas.

 

La primera sala, en la parte baja del coro, está dedicada a la escultura más antigua. En ella podemos ver imágenes de un románico muy primitivo (tal es el caso de la Virgen con el Niño de la Iglesia de la Asunción de Becerril), de una etapa a caballo entre el románico y el naciente gótico (Nuestra Señora del Manto, patrona de la Villa, es un buen ejemplo de esta transición), de la etapa gótica (las imágenes de San Juan y la Virgen María de reminiscencias castellanas y pertenecientes a un grupo escultórico muy frecuente en la época como eran los Calvarios y una imagen Santa Catalina de Alejandría.

En la segunda parte de esta primera sala, veremos imágenes del renacimiento ( San Andrés Apóstol y una Virgen con el niño ) y del barroco ( San Gregorio Ostiense , santo de gran devoción en la Villa, una singular Virgen de la Buena Leche  de corte manierista,San José con el Niño  y una talla de la Inmaculada Concepción , ambas de un barroco aún más exultante).

 

La segunda sala, en la torre del campanario, está dedicada a los objetos litúrgicos y de orfebrería. Destacan un Pelícano (singular alegoría de la comunión cristina), una cruz procesional gótica (en plata repujada, firmada por el Maestro Covarrubias, en la que se representan con gran detallismo a Santa Catalina, a un Cristo Crucificado sobre el Monte Gólgota, a cuatro padres fundadores de la Iglesia y a los cuatro evangelistas, San Mateo, San Juan, San Lucas y San Marcos, identificados plenamente gracias a los cuatros animales que tradicionalmente se les asocian y que son los cuatro seres vivientes del Apocalipsis: el hombre, el águila, el toro y el león respectivamente). También podremos observar una casulla  la prenda de vestir del sacerdote, realizada en hilo de plata y terciopelo, una custodia , diferentes cálices , dos pares de vinajeras , un incensario , dos tipos de crismeras y un pequeño portaviático de la iglesia de San Pedro Apóstol de la pedanía de Alquité, que servía para portar las sagradas formas hasta donde se encontrara aquella persona que no podía ir a comulgar en la iglesia.

Colaboración de:                                         
Juan Antonio Cerezo Estremera
con textos de su libro Historia de la Villa de Riaza
(desde sus orígenes hasta el siglo XVIII)
correcciones y aportaciones nuevas