Lluvia y más lluvia, viento, granizo, nieve... La denominada ciclogénesis explosiva que estos días ha cruzado la Península ha compartido protagonismo con reencuentros familiares, vueltas a casa, langostinos, corderos, vinos, cavas, turrones, polvorones y villancicos. Y es que la intensidad de las precipitaciones, en algunos puntos de Castilla y León incluso en forma sólida de granizos o copos de nieve , y las fuertes rachas de viento han hecho inservibles los paraguas para resguardarse del agua, han derribado árboles, acabado con más de una cornisa y puesto a prueba la pericia de los conductores.

A última hora de la tarde de ayer, la nieve obligó a cortar el tráfico en la CP?004 en el puerto de La Hoya, en la provincia de Salamanca , y también impidió la circulación en dos tramos de la AV?932 en Santiago de del Collado, en Ávila. Además, el manto blanco dificultaba el tránsito ?prohibido para camiones y vehículos articulados? en la N?403, en El Barraco (Ávila); entre Ciperez y Vitigudino (Salamanca) por la SA?315, en la A?66 en varios puntos de esta misma provincia y por los puertos segovianos de Navacerrada y Alto del León . En la mayoría de las provincias, conductores y viandantes tuvieron ayer que vérselas con la nieve, mientras que en Valladolid la lluvia se transformó en granizo durante unos minutos por la tarde.

Para hoy, el temporal de lluvia y viento comienza a remitir, aunque será difícil dejar el paraguas en casa. Las nubes continuarán siendo las protagonistas del cielo y descargarán su carga de lluvia y nieve (en cotas de entre 800 y 1.000 que a lo largo del día se elevarán hasta los 1.400 ó 1.600) en buena parte de la Comunidad, donde las temperaturas mínimas caerán ligeramente después de unos días en general de heladas débiles y las mínimas repuntarán un poco. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) , la estación invernal de La Pinilla, en Segovia, marcó ayer la más baja de la región (?4,1 grados) a las 18.50 horas, y a ?2,9 se quedaron unos minutos antes en el puerto de San Isidro (León). La máximas, apenas sobrepasaron los diez grados (10,9 en Candeleda, Ávila).

El viento también dejará de soplar con tanta fuerza después de que en los dos últimos días se hayan registrado rachas de más de cien kilómetros por hora . Ayer, la máxima se la anotó la estación de esquí de la Covatilla (Salamanca), con 109 kilómetros por hora. A 93 llegó en La Pinilla y en La Riba de Escalote (Soria). Más fuertes fueron el día 24, con rachas en la estación invernal segoviana de hasta 141 kilómetros por hora. De 130 se registraron en Velilla del Río Carrión (Palencia) y de 124 en Medina de Pomar (Burgos).

Junto al viento, la lluvia como compañera del temporal navideño. Después de meses en los que el agua se ha hecho de rogar y los campos ya pedían humedad a gritos, ha llegado de golpe. Tanto que tierras hasta ahora casi secas están anegadas ante la imposibilidad de absorber tanto líquido en tan poco tiempo. Es el caso, por ejemplo, del Bierzo, donde algunos viñedos de Ponferrada estaban ayer totalmente llenos de agua y el río Cúa llegó a superar su habitual cauce. Aunque ayer los valores de precipitaciones fueron más bajos (28 litros en La Pinilla), el martes se superaron los cien en numerosos puntos. En Candeleda (Ávila) el pluviómetro recogió hasta 150,6; en el también abulense Puerto del Pico, 129; 127,6 se registraron en Navasfrías (Salamanca) y 118,2 en La Pinilla.

Fuente de la noticia: Entorno inteligente

Más de 400 incidentes Y tanta lluvia, viento y nieve no sólo provocó problemas en carretera. Sólo durante el día 24, el Servicio de Emergencias 112 gestionó más de 430 incidentes relacionados con la meteorología adversa por obstáculos en la calzada, caídas de árboles, riesgo de desprendimiento de objetos... En Valladolid el temporal incluso causó tres heridos el día de Nochebuena, dos de ellos por la caída de sendos árboles y la otra, al precipitarse una maceta desde un balcón.