El 8 de septiembre es una de las fechas más esperadas por los vecinos de la localidad. Ese día se celebra la festividad de Nuestra Señora del Manto, la patrona de Riaza, y es solo el punto de partida de las fiestas mayores de la localidad, que comenzarán el domingo siguiente con la celebración de la romería de la Virgen de Hontanares y concluirán ocho días después, con una nueva cita con esta imagen, en un día conocido como Hontanarillo, por reunir a menor número de vecinos, aunque con la misma ilusión, pasión y devoción.

Es el 8 de septiembre un día especial, que se abre con el pasacalles y actos tradicionales como la misa castellana cantada, tras la cual los vecinos realizan una emotiva ofrenda floral, en la que muchos visten con el traje típico serrano y otros con el tradicional de sus peñas.

Los actos litúrgicos continuarán durante la tarde, con la procesión de la imagen recorriendo las distintas calles de la villa, hasta regresar de nuevo a la iglesia de la que la Virgen es titular.

El sábado siguiente a esta fecha tendrán lugar actividades como el desfile de peñas y el pregón inaugural de las fiestas, que darán paso a la primera romería en honor a la Virgen de Hontanares, fiesta declarada de Interés Turístico Regional. En torno a su ermita se reúnen miles de personas, muchos de ellos caminando para asistir a los actos litúrgicos y a pasar un día entre amigos y familia, disfrutando del paisaje y de los platos tradicionales de la tierra que se degustan en el entorno del pequeño templo.

Antes se habrán celebrado los actos en honor a la imagen, que comienzan con la misa, tras la cual la Virgen desciende desde su altar hasta las andas en las que recorrerá el lugar en una animada procesión en la que se danzan jotas por la pradera, siempre de cara a la talla, tal y como manda la tradición. Ese mismo día, durante la tarde, las calles de la villa de Riaza comenzarán los primeros compases de su fiesta, capitaneados por los tradicionales espectáculos taurinos, que cuentan con gran afición entre los vecinos, y la presencia casi constante de la música en las calles, animando cualquier actividad, música que se intensifica durante la noche de la mano de las orquestas en las verbenas.

Afición torera

La afición torera no falta estos días en la villa de Riaza. Son muchos los que se desplazan hasta el lugar para disfrutar de sus festejos que pasan desde encierros nocturnos o diurnos, catalogados como Tradicionales desde el año 2009, debido a su ancestral historia. A ello se une una amplia programación en el coso en el que se celebran becerradas, sueltas de reses para los aficionados, un concurso de recortes, corridas de toros, de rejones y novilladas.

A ellos se suman un amplio programa de actividades con juegos infantiles, competiciones deportivas y citas gastronómicas, como la obligada caldereta organizada por la Comisión de Peñas y las Asociaciones Culturales, en la que no falta nadie. Tras ocho días de intensa actividad, el domingo regresará la calma, no sin antes pasar de nuevo a honrar a Nuestra Señora de Hontanares en su ermita. Misa y procesión por el paraje, animada de nuevo por las danzas populares y tradicionales serán el comienzo de una jornada en la que los riazanos se vuelven a unir de nuevo en la pradera para degustar los platos típicos del lugar como la tortilla, las chuletas o la caldereta de bacalao, y compartir el último suspiro festivo.

Fuente de la noticia: El Norte de Castilla.

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