La protagonista, nacida en Riaza, que desde hace años recorre el mundo sobre dos ruedas, ya estaba vinculada al mundo del motor desde hace tiempo dedicando 20 años de su vida al periodismo del motor.
"Soy periodista y viajera. En septiembre de 2011 comencé la gran aventura de mi vida: dar la vuelta al mundo en mi BMW F650GS". Así es como la protagonista comienza a contar el viaje en el que ha consumido más de 10.000 litros de gasolina y cambiado de neumáticos en siete ocasiones recorriendo 76.000 kilómetros en los que ha atravesado multitud de países de los cinco continentes.
Entre ellos destacan Egipto, Sudán, Etiopía y Kenia en África; India, Singapur y Bali en Asia; Alaska, Canadá, Méjico, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay o Inuvik en el Polo Norte canadiense.
Gracias a su moto y a esta aventura, de la que destaca que "lo mejor ha sido conocer a gente muy diversa", ha logrado hacer su propio estilo de vida y se ha convertido en la primera española en dar la vuelta al mundo en moto, siempre sacando tiempo y hueco en su equipaje para la tecnología que le ha permitido grabar y narrar sus aventuras y anécdotas a través de sus perfiles en las distintas redes sociales y en su página web: www.aliciasornosa.com.
A pesar de esto, no es la vuelta al mundo su último reto. Recientemente ha terminado el 'Desafío carreteras míticas', aventura que le ha llevado a recorrer todo el sur del continente americano. En este viaje ha llegado a conocer a personalidades como el expresidentes de Bolivia, Jaime Paz Zamora quien le invitó a asistir a una cena oficial.
A través de su página web, en la que ella narra todas las experiencias y vivencias por las que ha pasado, no deja de recibir felicitaciones de sus miles de seguidores. En ella también contesta a las dudas que plantean sus seguidores . Una de las más numerosas ha sido la de cómo financiaba todos sus viajes, por lo que Alicia decidió, a través de una entrada, contar la forma con la que conseguir ayudas y además, ofreció distintos consejos que podían servir de ayuda a otros aventureros. "Para conseguir un buen mecenas, tu actividad tiene que ser única y si no es así, al menos original", afirma la segoviana quien también asegura que "una vez consigues ayudas, el desafío deja de ser una afición y se convierte más en un trabajo y aunque tener contactos ayuda, no te asegura nada".
Por último destaca que tras su vuelta a casa ha tenido largos días de trabajo, grabaciones, fotografías, charlas y distintas actividades de ayuda social, algo que ella considera "una manera de devolver al viaje todo lo que me da".

Fuente de la noticia: El Adelantado de Segovia