Eldelegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar es consciente de que Riaza es «peculiar». La decisión de la Consejería de Educación de cerrar a partir del próximo curso las unidades de Primaria en las que se vienen impartiendo los primeros ciclos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) sigue en vigor, pero sujeta a matices. El representante de la Administración precisa que aún no hay nada en firme. Sin embargo, el simple anuncio de la pretrensión ha soliviantado en las últimas fechas a asociaciones de padres de varios municipios que se sienten damnificados con esta reordenación. En Segovia ya se han alzado voces contrarias en Navas de Oro y en el propio Riaza, donde este último fin de semana tuvo lugar una concentración a favor del mantenimiento de estas clases.

Esas singularidades a la que ha hecho referencia el delegado territorial son las que condicionan el futuro en el caso riazano. El representante de la Administración autonómica en la provincia ha precisado que esas particularidades se concretan en el compromiso existente desde hace años de construir un nuevo centro para esa etapa formativa en la villa segoviana y en la «curva ascendente de alumnos» registrada en esta localidad. Así, en palabras de Javier López-Escobar, la Junta asume la pervivencia de la necesidad de construir un nuevo Centro de Educación Obligatoria (CEO).

El delegado también ha reconocido al analizar esa peculiaridad que incluso ya se habían dado pasos hacia la instauración de esa deseada infraestructura educativa en Riaza, como el convenio suscrito en 2008. Además, el Ayuntamiento ya ejecutó hace unos años una inversión para la urbanización de la parcela donde se ha de levantar este edificio. Desde entonces se encuentra parado y sin presupuestos.

117 horas menos de clase

Y mientras se prolonga esa espera, a la Junta no le queda más remedio que hacer cumplir la norma vigente, esgrime el delegado territorial. «Hay que cumplir la ley y los alumnos de ESO no pueden estar en centros de Primaria», expone el máximo responsable autonómico en la provincia. En toda Castilla y León hay 19 centros en esta situación que López-Escobar califica de «discriminatoria» ya que acogen a alumnos que están teniendo 117 horas menos de clase por curso. «Hasta ahora se ha tolerado esa discriminación en aras de evitar males mayores, pero la ley hay que cumplirla», reitera.

Por lo tanto, hasta que el CEO de Riaza no sea una realidad, los alumnos de los primeros ciclos de Secundaria tendrán que trasladarse al instituto de Ayllón, como ha planificado Educación de cara al curso que viene. Esta 'mudanza' se podrá alargar también al siguiente ejercicio, puesto que todo depende de la disponibilidad económica para abordar el proyecto del nuevo centro. López-Escobar no puede garantizar plazos, aunque el alcalde riazano y la asociación de padres ya han propuesto al Ejecutivo regional que sean las arcas del municipio las que financien la propuesta siempre y cuando la Junta abone luego esa financiación anticipada.

Riaza y Navas de Oro no son los únicos núcleos a los atañe la reestructuración. También está prevista la desaparición de estas unidades en los colegios de Cantimpalos y Otero de Herreros. En el caso específico de la supresión de la llamada ESO Rural en Riaza son 60 escolares lo que deberán trasladarse a diario a la villa de Ayllón para recibir la formación obligatoria. El siguiente año se sumarán 40 estudiantes más, y al siguiente otros 46, según las cifras actuales de alumnos que cursan la ESO en el centro de Riaza.

Fuente de la noticia: El Norte de Castilla