Al mal tiempo, imaginación. Con ese principio afrontan la crisis los responsables de la estación de La Pinilla, que han adaptado sus precios y servicios para captar a esos esquiadores que desean seguir practicando su afición, pero más cerca de casa para ahorrar costes.

Su campaña 'low cost', con descuentos importantes en los forfaits de temporada, ha tenido tal aceptación que desde su apertura hasta finales de diciembre el complejo invernal ha incrementado en un 200% la facturación con respecto al mismo periodo de 2011. Entre 5.000 y 5.500 personas han pasado ya por las pistas de La Pinilla, muchas de ellas atraídas por descuentos de hasta el 40% en el pase anual por venta anticipada.

Entre las novedades de la Dirección figura la iniciativa 'Esquí seguro', única en España, que premia a los clientes fieles con descuentos del 50% en el forfait 2013-2014 si no hacen uso del vale de temporada más de nueve días durante el presente ejercicio.

«Aparte de que las condiciones meteorológicas y la producción de nieve nos permitieron tener un puente de diciembre muy aceptable, ha sido un acierto nuestra agresiva política de precios», señala el director de las instalaciones, Ángel González Pieras. En un alarde de autocrítica, el responsable del complejo asegura que las políticas de precios de las estaciones de esquí pecan en ocasiones de «estar anquilosadas». Para él, jugar con las tarifas y la comercialización se antoja fundamental en un momento de dificultades económicas como el actual. Además de ser ingeniosas, en las pistas de Cerezo de Arriba las ofertas especiales cobran gran dinamismo a lo largo del año y se difunden puntualmente a través de la web (www.lapinilla.es) y de las redes sociales.

El director indica que las promociones llegan también al hostal, cuyo precio por habitación, desde 80 euros la individual en temporada baja, incluye no solo desayuno, sino también forfait. «Tenemos que ser conscientes de que en este entorno económico el esquiador de comunidades como Castilla y León deja de ir a los Pirineos o Sierra Nevada para ir a las estaciones de cercanía. Tenemos que aprovechar el momento, es cierto que no podemos sacar nada positivo de la crisis, pero hay que echar mano de la imaginación», asevera.

Para la nueva campaña, que se extenderá hasta el 31 de marzo, el complejo del nordeste segoviano se ha propuesto seguir creciendo en número de usuarios, eficiencia y calidad del servicio. La producción de nieve artificial, su tratamiento y la comunicación en torno al producto son los tres ejes principales por los que ha apostado y en los que, remarca González, «La Pinilla es una instalación puntera».

Con especial hincapié, sus responsables han querido esmerarse en la atención al cliente y en ser honestos con lo que se ofrece al usuario. De hecho, aun incrementando el espacio esquiable, presumen de haber reducido el kilometraje de sus pistas. «Las estaciones hemos sido lo más parecido a Pinocho. Sacábamos pecho diciendo que teníamos más kilómetros que nadie y hablando de espesores a ojo de buen cubero, contábamos las ovejas por las patas y no por las cabezas», lamenta el director.

Cerrada hasta el sábado

En este centro invernal la campaña comenzó a prepararse a finales de abril de 2012. Entonces comenzaron a trazar la estrategia de inversión y el plan de mantenimiento de pistas y remontes. La temporada quedó inaugurada de manera oficial el 5 de diciembre, favorecida por el termómetro así como por la producción de nieve artificial, en la que trabajaron 31 nuevos cañones. A mediados del mes, no obstante, los vientos y las lluvias caídas, de hasta 60 litros por metro cuadrado, junto a las temperaturas marginales, obligaron a cerrar. Tras una ardua Labor de innivación, el 4 de enero se pudo abrir la zona de debutantes, la más comercial, en la que se pudo esquiar hasta ayer. Las instalaciones cerrarán de nuevo hoy para reabrir el próximo sábado, cuando se espera tener recuperadas las áreas del Retorno, el Mirador y Focas.

'Bike park', la alternativa

A falta de nieve, el complejo invernal ofrece como alternativa su denominao 'bike park', un circuito de descenso con saltos, peraltes, senderos y pasarelas utilizado sobre todo en los meses estivales para la práctica de la bicicleta de montaña. Este parque, que hace de La Pinilla la única estación del hemisferio Norte con 'bike park' con telesilla de servicio, comenzó a abrirse en invierno el pasado año.En la temporada 2012/2013 ha llegado a recibir hasta 210 usuarios en una única jornada.

26.000 euros en electricidad en noviembre

Que caigan 60 litros de agua por metro cuadrado sobre unas pistas cubiertas de nieve supone perder no solo días y días de trabajo e ingresos por falta de actividad en plena temporada. Supone, además, hacer frente a desorbitadas facturas de electricidad, necesaria esta principalmente para la puesta en funcionamiento de los cañones de nieve artificial.

En La Pinilla esta temporada han incorporado 31 nuevas máquinas de máxima producción y eficiencia, que permiten salvar cinco veces el coste energético. Sin embargo, eso no ha evitado a los responsables del complejo tener que abonar un cargo de 26.000 euros en noviembre por consumo eléctrico. De nada ha servido, comenta el director, esforzarse en arrancar los cañones entre las doce y las ocho de la madrugada, la franja más económica, pues la temperatura húmeda y otros factores meteorológicos son los que mandan.

En la actualidad, en estas instalaciones del Sistema Central el 75% de sus hectáreas y el 100% de las pistas habitualmente abiertas o comerciales están innivadas con cañones. No en vano, su lema en los últimos años ha sido 'Nieve aunque no nieve'.

Las máquinas, casi todas de la firma francesa MyNeige, son la mayor parte de alta presión y trabajan con aire generado por compresores, de manera muy simple, según explica Ángel González. Se trata de innivadores polivalentes y muy poco sensibles al viento cuyas diferentes versiones permiten cubrir muchos de los problemas de la producción.

Fuente de la noticia: El Norte de Castilla